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2009/04/30
2009/03/27
Carta de Carrón comentando la de B16 del 10 de marzo de 2009
UNA MISERICORDIA QUE NOS DESAFÍA
Julián Carrón
Avvenire, 14.03.2009
Lo primero que impresiona es el hecho que el Papa haya sentido la necesidad de escribir una carta así: cargada de dolor ante la incomprensión no tanto de los extraños, sino de los católicos. Un caso insólito en la historia reciente, por lo que recuerdo, y signo de que no entendemos un gesto que, como demuestra la carta, está cargado de racionabilidad.
En su sencillez, fue un gesto de misericordia hacia una parte de los fieles confiados a su paternidad de pastor universal de la Iglesia, que muestra todo su alcance ante el endurecimiento de los que lo critican, incluidos aquellos a los que se dirigía. Este gesto pone delante de todos el escándalo cristiano. En efecto, al leer la carta es difícil no recordar las palabras de Jesús: «Bienaventurado el que no se escandaliza de mí», dirigidas a quien se enfadaba porque comía con los publicanos y pecadores. La misericordia, un gesto inequívoco de lo divino, sigue escandalizando como el primer día. Lástima que esto suceda también entre quien pertenece al pueblo de los redimidos, es decir, entre los que han sido los primeros en ser objeto de una misericordia inconmensurable.
Contrariamente a los que piensan que Benedicto XVI confirma a los destinatarios en su posición, su gesto constituye el mayor desafío ante el cual se han encontrado jamás. Solo la misericordia desafía nuestra testarudez como ninguna otra advertencia. A quien mucho le es perdonado, mucho ama, dice Jesús. A ningún otro gesto es tan sensible el hombre como a la misericordia, tanto es así que fue el método de Jesús, como nos recuerda San Pablo: «Cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros». La respuesta del Papa es una respuesta a la «la prioridad que está por encima de todas, hacer presente a Dios en este mundo», un Dios encarnado cuyo nombre es "misericordia", que se manifiesta mediante «la unidad de los creyentes».
Esta carta tiene una "envergadura" que no podemos dejar de agradecer al Papa, con más razón cuando aumenta la inflexibilidad de quienes reducen la vida cristiana a un moralismo sofocante. Nada me hace sentir tan orgulloso de mi pertenencia eclesial como una carta así, con la plena confianza de que el día que yo pudiera equivocarme sería tratado con la misma misericordia.
Julián Carrón
2009/03/10
CARTA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA
SOBRE LA REMISIÓN DE LA EXCOMUNIÓN DE LOS CUATRO OBISPOS
CONSAGRADOS POR EL ARZOBISPO LEFEBVRE
Queridos Hermanos en el ministerio episcopal
La remisión de la excomunión a los cuatro Obispos consagrados en el año 1988 por el Arzobispo Lefebvre sin mandato de la Santa Sede, ha suscitado por múltiples razones dentro y fuera de la Iglesia católica una discusión de una vehemencia como no se había visto desde hace mucho tiempo.
2009/01/28
UNA AMISTAD, LA PROPUESTA, EL ASOMBRO (*)
UNA AMISTAD, LA PROPUESTA, EL ASOMBRO (*)
Me gustaría compartir con ustedes la experiencia de la visita a la comunidad de Encarnación que nos toco vivir junto a mi esposa Caterine este fin de semana junto con unos amigos que han entrado en nuestras vidas por pura gracia, (Raúl y Nilsa, Virgilio y Virginia, Milagros, Idi), al principio éramos más los que iríamos pero con el correr de los días quedamos los que nombre. Todo empezó con comentarios aquí y allá acerca de la gente de ese lugar, los cuales alimentaron nuestra curiosidad de ir visitar esa comunidad.
El viernes a la tarde partimos hacia la ciudad de Encarnación guiados por Raúl y Nilsa que hace tres años acompañan fielmente a esta comunidad con viajes que en la mayoría de los casos deben empezar y concluir ese mismo día, con todo el esfuerzo que representa recorrer casi 800 km en un solo día; nos dirigíamos a la ciudad cuyo mismo nombre ya es atractivo por ser la "Encarnación" de Cristo la que da origen a nuestra amistad, de no ser por ese antes, esta amistad y este encuentro con esta comunidad del Movimiento no se daría. Llegamos en la noche del viernes a las 22:00 hs y fuimos recibidos por estos amigos con quienes fuimos a Cenar en una churrasquería de la zona, donde compartimos un momento alrededor de la mesa sintiéndonos como en casa, como si los hubiéramos conocido hace tiempo, siendo los últimos de salir del lugar casi invitados a salir por los mozos.
Al día siguiente, desde bien temprano el día estuvo lleno de travesías, cada una de las cuales nos remitieron al Misterio, cada instante fue bien aprovechado; en la mañana partimos para la Ruinas de Trinidad en compañía de nuestros amigos, con Miriam al frente de la caravana de vehículos, al llegar pudimos apreciar lo impactante que fue ese lugar, la belleza, la inmensidad de lo que fueron las reducciones, cada detalle de lo que fue la Iglesia, la simbología en cada cosa, todo estaba pensado, nada se dejaba al azar; así también la distribución de las casas de los indios, la huerta, los canales de agua que regaban la misma, toda una maravilla que genera más asombro por la época en que fueron construidas y al imaginarse como habrá sido la actividad en sus tiempos de esplendor; luego de recorrer cada centímetro del lugar con Verónica quien fue nuestra guía turística y que evidenciaba un gusto al explicar cada detalle, llegado el mediodía nos juntamos a rezar el ángelus pidiendo que se haga carne en nosotros el amor que movía a esos Misioneros "Ad Maiorem Dei Gloriam"
Luego fuimos a almorzar a lo de Susi un rico guiso casero , conocer a sus hijos, a su hija Romi que se sentó con nosotros y que con su frescura y bromas nos hacía reír a todos en la mesa , luego de cargar las pilas y sin descanso cruzamos la frontera de Argentina rumbo a San Ignacio Mini para ver el espectáculo de luces y sonidos en la ruinas, si bien no fue el espectáculo de luces esperado, como dijo luego Raúl por el hecho de mirar algo tan importante e histórico vale la pena de haber llegado a ese lugar, y es cierto! el espectáculo queda en segundo lugar, poder ver lo que la fe logro no tiene precio, además el Misterio nos brindo su propio espectáculo de luces donde en la oscuridad de la noche pudimos distinguir un manto estrellas vistas desde ahí como si se pudieran tocar, acompañaba la noche la música de Doménico Zipoli, uno tendría que ser como una de esas piedras si no sentía una conmoción por lo que estábamos viendo y escuchando, cosas que nos remiten indudablemente al infinito sintiéndonos parte del cosmos, tanta belleza de la naturaleza conjugada con la belleza de la música a la cual dieron prioridad los jesuitas encaja en un modo perfecto y armonioso en todo; volvimos cansados a Encarnación muy de noche luego de más de 200 km recorridos en ese día, pero no sin antes hacerle una visita a Susi para devorar unos sandwichazos de lomito de casi un metro cada uno y compartir la historia que nos contaba Nélida de lo que iba ser nuestra actividad al día siguiente, la visita a la Virgen de Itacua.
Llegado el Domingo y reconociendo tanta gracia encontrada a través de la humanidad de estos amigos, gracias a los cuales pudimos hacer todo el maratónico trayecto de dos días, no pudimos hacer otra cosa que ir a agradecer a la Virgen de Itacua por todo lo que habíamos encontrado y pedirle que bendiga a esta comunidad, llegamos a la capilla la cual cuenta con una historia maravillosa que habíamos escuchado la noche anterior, la misma está construida en un codo del río Paraná, con la Virgen mirando hacia el rio y cuidando a todas la embarcaciones que haciendo sonar las sirenas siempre la saludan pidiendo su protección; participamos a la misa de la mañana y luego hicimos una ronda donde se incorporaron mas gentes de la comunidad para hacer una escuelita y contar las experiencias del encuentro, ayudados por el texto elegido por Raúl y Myriam, donde cada quien conto como fue ayudado por este encuentro , donde realmente como lo hablamos de vuelta entre nosotros, la apertura y la positividad de esta comunidad nos dejo sorprendidos y con nuevas fuerzas.
Es cierto, en estos días vinieron amigos como Cleusa y Marcos, quienes son personas ante las cuales unos se pregunta de dónde viene tanta pasión y al verles y escucharles uno realmente desborda, testigos que nos hacen presente al Misterio, así como tenemos entre nosotros al Padre Aldo; testigos estos a quienes tenemos que mirar como nos lo indico Carrón, pero cada uno tiene personas cerca a quienes mirar que son verdaderos testigos que te remiten a ese algo más, personas que en su cotidiano tienen la conciencia de Cristo en su piel, como estos amigos de Encarnación y muchos otros.
Gracias Amigos por ayudarnos a hacer posible iniciar nuestra semana con la conciencia del misterio en nuestras mentes y les pido disculpas por no poder nombrarlos a todos; espero que las vacaciones del movimiento de la cual participaran sea una ocasión propicia para reconocer al misterio entre nosotros.
Jorge Ibarrola
(*) Titulo elegido por Mila